MADRID, 22

Decenas de personas han salido a las calles de la capital libanesa, Beirut, para protestar por la situación económica en Líbano en una jornada en la que varios manifestantes han intentado asaltar la sede del Gobierno libanés.

La Policía ha lanzado gases lacrimógenos contra la multitud, mientras decenas de manifestantes, ataviados con banderas de Líbano y en su mayoría activistas y personal militar retirado, han lanzado objetos contra las fuerzas de seguridad, según han informado los medios locales.

Varios manifestantes han organizado una sentada frente a la sede del Parlamento para pedir, entre otras demandas, un aumento de los salarios y los servicios sanitarios y educativos en mitad de una grave crisis económica que azota el país y que ha provocado un incremento en el precio de los alimentos básicos.

El país atraviesa una crisis nunca vista desde hace un cuarto de siglo y que desde finales de 2019 ha alcanzado un punto crítico donde han coincidido el colapso de la moneda, el aumento de la inflación hasta los triples dígitos y cortes en el suministro de energía.

Todo ello, sumado al descontento endémico de la población con la corrupción reinante desde hace años, ha convertido Líbano en un hervidero social mientras más de la mitad de la población desciende a una espiral de pobreza.

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