Al menos 121 civiles han muerto, 16 de ellos niños, a manos del Ejército birmano durante el último mes, lo que sitúa en cerca de 5.000 la cifra de civiles muertos desde el golpe de Estado de febrero de 2021, según ha informado este jueves la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP).

La organización, que ha matizado que 42 de los civiles muertos durante el mes de abril han fallecido en el marco de ataques aéreos perpetrados por la junta militar en varios puntos del país, ha señalado que 88 son hombres y 33 mujeres.

Asimismo, ha alertado de la existencia de indicios que apuntan a la muerte de otras 1.750 personas desde la asonada militar, si bien ha indicado que dichas muertes aún no han podido ser verificadas, según informaciones recogidas por el portal de noticias Irrawaddy. Esto situaría la cifra total en más de 6.700.

La región de Sagaing, bastión de las fuerzas rebeldes, sigue siendo una de las más golpeadas del país y concentra 38 de estas muertes. No obstante, el Ejército está sufriendo derrotas significativas en el marco de la ofensiva coordinada lanzada por los grupos insurgentes, que denuncian el bombardeo "indiscriminado" de la población civil por parte de las fuerzas birmanas.

Birmania se ha visto sumida en una grave crisis desde el golpe de Estado. El Gobierno de Unidad Nacional declaró en septiembre de 2021 desde el exilio "una guerra defensiva popular" contra la junta militar y pidió a los ciudadanos "de todos los rincones del país" que se rebelaran contra los golpistas que tomaron el poder, lo que ha derivado en una guerra civil.

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