Randstad logró un beneficio neto de 88 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone una caída del 43% respecto del mismo periodo equivalente anterior, según se recoge en su informe de resultados presentado este martes.

Los ingresos de la compañía alcanzaron los 5.938 millones de euros, un 5,9% por debajo de la cifra obtenida en los tres primeros meses del año pasado.

Por áreas geográficas, la facturación de Randstad fue de 2.268 millones de euros en el sur de Europa, Reino Unido y Latinoamérica, un 2,2% menos, y de 1.891 millones de euros en el norte de Europa, un 10% menos. Por su parte, América del Norte brindó 1.199 millones de euros y el área de Asia-Pacífico unos 580 millones de euros, un 15,6% y un 14,3% menos, respectivamente.

Mientras, los gastos operativos subyacentes se redujeron un 7,3%, hasta los 1.022 millones de euros, al igual que cayó el resultado bruto de explotación (Ebitda) un 27,2% para quedarse en 219 millones de euros. La deuda neta se triplicó (201,4%), hasta los 437 millones de euros.

"Seguimos adaptándonos y respondiendo bien en el primer trimestre ya que las condiciones del mercado siguieron siendo difíciles", ha valorado el consejero delegado de Randstad, Sander van t Noordende.

"Aunque obtuvimos buenos resultados en el sur de Europa, Latinoamérica y Asia-Pacífico, las condiciones fueron menos favorables de lo esperado en Norteamérica y el norte de Europa", ha añadido.

El directivo ha destacado que prevé, de cara al futuro, que las "incertidumbres macroeconómicas" persistan. Para el segundo trimestre, el margen bruto se mantendrá estable en líneas generales, aunque los gastos operativos se incrementarán "ligeramente".

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