España se ha colocado entre los países de Europa donde los ciudadanos menos han incrementado su presupuesto para alimentación con motivo del alza de la inflación, con un porcentaje del 61% que lo afirma sobre los últimos 12 meses, algo por debajo del 65% de los europeos, de acuerdo con el último Barómetro de Consumo Europa publicado este jueves por el Observatorio Cetelem.

Así, este porcentaje del 61% de los consumidores españoles encuestados coloca al país como el que menos lo ha hecho, frente a países como Reino Unido (74%), Rumanía (71%), Bélgica (70%) y Francia (67%), que se colocan a la cabeza.

Sin embargo, a pesar de que los españoles son los que menos han elevado su presupuesto en alimentación por la inflación, encabezan la lista de países de la UE que más notan el alza de la inflación en el último año, con un 65% del total, solo por detrás de Portugal (81%) y Rumanía (70%) y empatados con Italia.

Asimismo, casi la mitad de los europeos considera que su poder adquisitivo se ha reducido, frente a un 19% que afirma haber repuntado, mientras que en España, por su parte, el porcentaje es del 45%, 8 puntos menos que en 2023.

Respecto al gasto de energía, casi siete de cada diez ciudadanos del viejo continente han tenido que incrementarlo en el último año. Reino Unido, con un 76%, Rumanía, con un 74% y Bélgica, con un 66%, son los países donde mayor porcentaje de consumidores han aumentado su presupuesto. España y Portugal por el contrario, son los países donde menos lo han hecho.

No obstante, España es el tercer país que, junto con Italia, concentra el mayor porcentaje de encuestados que admite haber percibido una subida de las facturas, a pesar de que los precios han descendido unos cinco puntos porcentuales respecto a los datos que se registraron en 2023.

En cuanto a la situación personal, todos los países han aprobado sus finanzas personales, con una media de 6, un 0,1% más. España, por su parte, ha puntuado su situación personal con un 5,8, con 0,1 puntos porcentuales más.

PREOCUPACIONES Y PROPÓSITOS

La inflación y el poder adquisitivo se han mantenido como las principales preocupaciones de los ciudadanos europeos, con un 87% de los encuestados que han admitido estar inquietos por esos asuntos. Le siguen un 83% que están preocupado por la crisis geopolítica acentuada por la guerra de Ucrania y el conflicto abierto en Oriente Medio.

Asimismo, la visión para 2024 ha seguido siendo optimista. Más de la mitad de los europeos (53%) tiene la intención de aumentar su capacidad de ahorro, dos puntos más que en 2023. Por su parte, ha disminuido en dos puntos el porcentaje de aquellos que quieren aumentar su gasto, con un 44%. El país más austero ha sido Portugal y el que menos, Bélgica.

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