Las autoridades de República Checa han acusado este lunes a la Inteligencia rusa de estar detrás de las explosiones registradas en 2014 contra un arsenal de la localidad de Vrbetice, en línea con las acusaciones que venía vertiendo desde entonces el Gobierno checo contra Moscú.

La Policía, que ha finalizado su investigación al respecto, ha confirmado tras analizar los resultados obtenidos por varios expertos forenses que el incidente --en el que murieron dos personas-- no fue un accidente, según informaciones de la emisora Radio Prague International.

Así, ha indicado que las explosiones habrían sido perpetradas por el Departamento Central de Inteligencia de Rusia, si bien se han topado con dificultades a la hora de sacar adelante una acusación al respecto.

El Centro Nacional para l a Lucha contra el Crimen Organizado (NCOZ, por sus siglas en inglés) ha indicado que la Inteligencia rusa se ha visto implicada en la "muerte de ciudadanos checos" en el marco de un programa a largo plazo de "actividades subversivas en territorio de la Unión Europea".

Los agentes de la Inteligencia rusa presuntamente implicados se introdujeron en territorio checo y utilizaron pasaportes e identidades falsas para llevar a cabo el ataque. La Fiscalía ha señalado que no puede imputar a los afectados dado que se encuentran en territorio ruso.

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