El diputado de En Comú Podem y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, ha replicado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska por asegurar que la Jefatura de Vía Laietana está "resignificada" por el trabajo de la Policía, cree que lo "mínimo" es recordar a las generaciones que fueron torturadas en esas instalaciones.

Fue durante la última sesión de control al Gobierno del pasado miércoles cuando Marlaska, ante la pregunta de una diputada del PP, defendió que la Jefatura de Vía Laietana está "resignificada desde hace 40 años por el trabajo y la dedicación de la Policía en la ciudad de Barcelona", destacando que lo que hacen allí es "garantizar los derechos y libertades".

Por su parte, Pisarello, durante una rueda de prensa este martes en el Congreso, ha rechazado estas palabras del titular de Interior considerándolas "inaceptables". "Si se quiere regeneración democrática lo mínimo es recordar a las jóvenes generaciones que en la comisaría de Vía Laietana de Barcelona se torturó", ha afeado durante su intervención.

QUE SEAN ESPACIOS DE MEMORIA DEMOCRÁTICA

A su juicio, lo que tienen que hacer desde el Ejecutivo es "dar un paso al frente" en materia de Memoria Democrática, en primer lugar, acelerando los trámites, para extinguir a la Fundación Francisco Franco y en segundo lugar, convirtiendo "de una vez" los "centros de detención y tortura, como fueron la Dirección General de Seguridad de Madrid y la Comisaría de Vía Layetana, en Barcelona, en espacios de memoria democrática con usos exclusivamente ciudadanos".

Pisarello ha remarcado que en una sociedad democrática "no se puede permitir ni un minuto más la existencia de una fundación que exalta la figura de un genocida y que llegó a recibir subvenciones directas por parte del gobierno de José María Aznar de hasta 150.000 euros".

Al igual que considera que tampoco se puede permitir el "olvido de la memoria antifranquista" mientras PP y Vox retiran "con desvergüenza" las placas de homenaje a algunas de las figuras más reseñables.

"Si se quiere regeneración democrática, lo mínimo es recordar a las nuevas generaciones que en la sede actual del Gobierno de Madrid se torturó, se vejó y se privó de la libertad durante el franquismo a centenares de estudiantes", ha insistido.

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