El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha calificado de "inhumano" el ultimátum lanzado por las autoridades israelíes sobre la ciudad gazatí de Rafá y ha afirmado que "va en contra de los principios básicos del Derecho Internacional Humanitario", hasta el punto de que podría catalogarse como un crimen de guerra.

"Los gazatíes siguen siendo sufriendo bombas, enfermedades e incluso hambruna. Y hoy, les han dicho que tienen que moverse una vez más porque van a aumentar las opraciones militares israelíes sobre Rafá", ha denunciado Turk en un comunicado, horas después de la orden dada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

En este sentido, ha advertido de que el traslado "forzoso" de cientos de miles de personas a zonas que ya están "demolidas" y donde no hay ni refugio ni ayuda humanitaria es "inconcebible". Considere que "sólo les expondrá a más peligro y miseria", toda vez que no hay ningún sitio que pueda considerarse seguro en todo el enclave palestino.

El Alto Comisionado ha lamentado en su nota que los últimos ataques ya han provocado la muerte de más de una veintena de personas en Rafá y la suspensión del flujo de ayuda en una zona que precisamente es clave para la entrada en Gaza de suministros y bienes de primera necesidad.

Según Turk, intensificar los ataques "no es la respuesta" y, de hecho, ha reclamado a las partes que pacten un alto el fuego y permitan la entrada masiva de ayuda. Asimismo, ha solicitado a Hamás que libere "de una vez por todas" a los rehenes que aún mantiene en su poder desde los atentados del 7 de octubre del año pasado.

"Quienes eligen saltarse el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos deben rendir cuentas", ha remachado.

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