El Consejo Nacional de Seguridad de Filipinas ha pedido este viernes expulsar a todos los diplomáticos chinos que trabajan en el país por cuestiones de seguridad tras la filtración de una conversación telefónica de un almirante de la Armada en pleno aumento de la tensión en el mar de China Meridional.

El asesor de Seguridad Nacional, Eduardo M. Año, ha indicado que es necesario tomar medidas contra individuos en la Embajada china que han asegurado haber grabado una conversación telefónica entre un diplomático chino y el alto cargo del Ejército, una cuestión que "viola la legislación filipina", especialmente la Ley Contra las Escuchas Telefónicas, en lo que supondría además una clara violación de los "protocolos y convenciones" diplomáticas.

"Los actos de la Embajada de China, que se han ido repitiendo, buscan diseminar y desinformar. Ahora están publicando grabaciones y transcripciones espurias de supuestas conversaciones entre altos cargos de ambos países. Esto no puede quedar libre de sanciones o sin penalizar", ha aseverado, según un comunicado.

"Recalcamos que el objetivo indiscutible de la Embajada china con estos actos indiscriminados es el de sembrar la discordia y la división, y romper la unión del pueblo filipino", ha manifestado.

En este sentido, el documento señala que se trata de "vulneraciones de las normas básicas del Derecho Internacional y la diplomacia" entre los dos países, que se encuentran inmersos en una disputa por las aguas del mar de China Meridional, cuya soberanía es también reclamada por otros países de la zona como Brunéi, Vietnam y Malasia.

"Aquellos individuos de la Embajada responsables de violar las leyes filipinas y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y aquellos que son responsalbes de la influencia e injerencia maligna en las operaciones del país deben abandonarlo de forma inmediata", ha zanjado.

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