La producción en el campo gasístico de Jor Mor, en el norte de Irak, ha vuelto a alcanzar sus niveles habituales tras el ataque con aviones no tripulados que costó las vidas a cuatro empleados yemeníes.

La operadora emiratí ha anunciado en un comunicado que las instalaciones, en la localidad de Solimania, en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, "vuelven a producir niveles normales de gas, gas licuado y condensado" tras "las acciones decisivas adoptadas por el Gobierno iraquí y las autoridades regionales del Kurdistán" para "reforzar la seguridad en la zona".

Las autoridades del Kurdistán iraquí hablaron de ataque "terrorista" y pidieron a las autoridades que detuvieran a los responsables y los llevaran ante la justicia. Por su parte, el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, afirmó que las personas que hayan estado detrás del ataque serán detenidas y juzgadas tras el fin de las investigaciones.

"Queremos extender nuestra gratitud a las autoridades por su apoyo y sus esfuerzos", han añadido en la nota sobre la situación del campo, cuyos niveles de producción se encuentran ahora en los 500 millones de pies cúbicos de gas (14,1 millones de metros cúbicos) diarios.

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