La agencia subraya que una ofensiva militar contra la ciudad "significará más sufrimiento y muerte para los civiles"



La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha recalcado este lunes de que una ofensiva militar de Israel contra la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, "significará más sufrimiento y muerte para los civiles" y ha alertado de que las consecuencias serían "devastadoras".

"Una ofensiva israelí contra Rafá significaría más sufrimiento y muerte para los civiles. Las consecuencias serían devastadoras para 1,4 millones de personas", ha dicho, en referencia a la actual población de la ciudad, en su mayoría integrada en la actualidad por desplazados desde otras zonas del enclave palestino.

Asimismo, ha recalcado que "no evacuará" a su personal de la ciudad. "La agencia mantendrá presencia en Rafá mientras sea posible y seguirá entregando ayuda vital a la gente", ha zanjado a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.

Poco antes, el Ejército de Israel ha pedido a los palestinos abandonar "inmediatamente" los barrios de la zona oriental de la ciudad de Rafá, situada en la frontera con Egipto, ante una inminente ofensiva en la que las tropas israelíes "usarán una fuerza extrema contra organizaciones terroristas" en las zonas residenciales.

La directora ejecutiva del Comité de UNRWA en España, Raquel Martí, ha resaltado que "a los civiles de Rafá no se les esta evacuando ". "Se les esta de nuevo desplazando a la fuerza. No hay ningún lugar seguro en Gaza", ha subrayado a través de su cuenta en X.

En este sentido, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha insistido en que "una ofensiva militar de Israel causaría una capa adicional en una tragedia ya insoportable para la población de Gaza" y ha agregado que "haría aún más difícil revertir la expansión de una hambruna causada por el hombre".

"Lo que se necesita es un alto el fuego ahora, no un nuevo desplazamiento forzoso y ansiedad por un sufrimiento interminable", ha explicado en su cuenta en X, donde ha recalcado que la UNRWA trabaja con sus socios y que continuará trabajando en Gaza "mientras sea posible" para dar "asistencia fundamental".

El comité de la UNRWA en Madrid ha insistido en un comunicado en que la agencia "no participará en la evacuación forzosa de la población palestina en Rafá ni en otros lugares" y en que "se compromete a permanecer y prestar ayuda en toda la Franja de Gaza, estén donde estén las personas".

"Los planes de contingencia ofrecen poco consuelo, la cruda realidad es que ninguna preparación puede proteger a la población de Gaza. Las posibles consecuencias de una ofensiva de este tipo son sencillamente catastróficas", ha sostenido, antes de recalcar que "el hambre catastrófica a la que se enfrenta la población, especialmente en el norte de Gaza, será mucho peor" si se interrumpen los trabajos en los pasos de Rafá y Kerem Shalom.

UNAS CONDICIONES DE VIDA "TERRIBLES"

"El norte de Gaza ya está sufriendo hambruna", ha recordado, al tiempo que ha incidido en que "el único hospital de maternidad plenamente operativo de la Franja de Gaza se encuentra en Rafá, en peligro inminente ante una posible invasión". "Esto afectará a unas 50.000 mujeres embarazadas en Gaza", ha advertido.

Por último, la UNRWA ha subrayado que "la vida en Rafá es precaria y cada día plantea nuevos retos" y ha añadido que "la amenaza inminente de nuevos desplazamientos puede llevar a la comunidad más allá de su límite, exacerbando unas condiciones de vida ya de por sí terribles y exponiendo a cientos de miles de personas a un mayor riesgo".

Por su parte, el ministro de Finanzas israelí, el ultraderechista Bezalel Smotrich, ha pedido al Ejército "entrar hoy en Rafá y derrotar al enemigo", tras expresar sus condolencias a las familias de los tres militares muertos el domingo en un ataque con proyectiles contra una zona situada cerca del paso fronterizo de Kerem Shalom.

"El retraso a la hora de entrar en Rafá y la pérdida de control de bienes estratégicos en la Franja daña al Estado de Israel, daña los objetivos de la guerra, daña las posibilidades de lograr el retorno de los secuestrados y nos cuesta mucha sangre", ha argumentado.

La comunidad internacional se ha opuesto tajantemente a esta operación, sobre la que las autoridades israelíes llevaban advirtiendo desde hace semanas, debido a que sirve de refugio para cerca de 1,4 millones de palestinos que han huido desde otras zonas del enclave. Incluso Estados Unidos, su mayor aliado, ha mostrado su reticencia al plan israelí al considerar que no había forma segura de llevar a cabo esta campaña de evacuación, aunque no se ha pronunciado sobre este nuevo anuncio.

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